¿Quién eres?
El ser humano que entienda cuál es el depósito de Dios sobre su vida, jamás será el mismo una vez reciba dicho conocimiento. Tener el depósito de Dios sobre nuestras vidas no es cualquier cosa. Tener dicho develamiento es la llave que abre todas las compuertas (para que salgan de ti) los dolores no trabajados como lo es la depresión, la angustia, la desesperanza, etc. También es la llave que abre las cárceles del alma.
Lo peor que puede vivir una persona es no saber quién es o para que nació. Con mucho dolor en mi alma sé que hay muchas personas viviendo en dicho estado, yo fui una de ellas por muchos años. Aun siendo una hija de Dios y ayudando a otros, pero estaba encarcelada por las mentiras que mi propia mente había aceptado. Mientras viví en ese estado no pude gozar a plenitud mi propósito de vida, sin embargo tan pronto entendí quién era en y cual era mi ADN (Instrucciones de Vida) surgió otro panorama.
Tenemos unas pre-directrices de vida en nosotros cargados de una serie de características que nos han sido dadas por Dios. Cito a www.indubiblia.org “A medida que los científicos empezaron a decodificar la molécula de ADN humano, encontraron algo sorprendente: un exquisito lenguaje compuesto de 3.000 millones de letras genéticas. Es difícil de comprender. Pero la cantidad de información que se encuentra en el ADN humano equivaldría a 12 juegos de la Enciclopedia Británica, un número total de 384 volúmenes, ¡con una información detallada que llenaría 15 metros de estantes de libros! ¿Qué o quién podría miniaturizar semejante información y colocar este inmenso número de “letras” en la secuencia adecuada como un manual de instrucción genética?” ¡Wow! ¿Te imaginas? Cuando Dios nos creó, tomó su tiempo para escribir en nuestros cromosomas las características de todo lo que seríamos.
Estoy segura que dentro del registro no escribió: abandonado, fracasado, solo, abusado, derrotado, desesperanzado, enfermo, abatido, perdido, pobre, angustiado, etc… esta lista puede llegar del cielo a la tierra, pero de igual modo también llega del cielo a la tierra lo que fue escrito en nuestro ADN: amado, victorioso, feliz, rico, completo, esperanzado, sano, enfocado, etc… No es cuestión de, ¿si será?… Es cuestión de que lo entiendas, lo creas y permitas que sea liberado en ti el ADN de Dios. ADN que te formó desde la eternidad.
Dios es tan bueno, que nos dio la libertad de decisión. Eres tú quien decides si vives bajo el manto del ADN posees en tu ser o no. Lamentablemente gran número de personas han decido no creerle a Dios, pero sí creerle a otro ser humano disfuncional que a través de la crianza o a través de una relación enfermiza le repitieron y/o repiten todos los días que no sirven y no son dignos de ser amados. ¡Qué mala elección! Aunque te parezca imposible, eres tú quien con tu decisión vas a activar toda la semejanza de Dios que habita en tu ser. Ya Él hizo su parte…
Coach Nydia Albino
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